La cremación es el proceso de reducir los restos humanos a sus elementos básicos en
forma de fragmentos óseos a través de la llama, el calor y la vaporización. Los
fragmentos de hueso resultantes se reducen adicionalmente en tamaño a través de un
proceso mecánico y se denominan «restos cremados». (Puede sorprender enterarse
de que las cenizas no son el resultado final que sale del Horno Crematorio, ya que los
restos cremados no tienen ni la apariencia ni las propiedades químicas de las cenizas.)
Después de un procesamiento mecánico se convierte los restos cremados obtenidos
del horno en Cenizas, para luego ser colocados en una urna.
La opinión sobre la cremación varía entre las distintas religiones. Por ejemplo, hasta la década de 1960, la Iglesia Católica no la permitía, pero desde entonces ha levantado la prohibición de la cremación siempre que se depositen los restos (cenizas) en un lugar sagrado (cementerio).
La Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano colegiado de la Santa Sede que custodia la doctrina católica en la Iglesia dirigido por el cardenal Gerhard Müller, presentó un nuevo documento sobre la sepultura de los difuntos y la conservación de cenizas luego de la cremación.
El texto recuerda que en 1963 la Santa Sede explicó, que la cremación no es contraria a «ninguna verdad natural o sobrenatural» y que esa acción no impide que aquellos que soliciten ser cremados obtengan los sacramentos.
En comunicado la Santa Sede sostiene que la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica, ya que la cremación del cadáver «no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina de resucitar el cuerpo y por lo tanto no contiene la negación objetiva de la doctrina cristiana sobre la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo».
Ante la extensión de la práctica de la cremación en el mundo, el Vaticano especificó los puntos para cumplir esa práctica según la doctrina de la Iglesia Católica Apostólica Romana:
– «Cuando razones de tipo higiénicas, económicas o sociales lleven a optar por la cremación».
– «Cuando no sea contraria a la voluntad expresa del fiel difunto».
– «Que no haya sido elegida (la cremación) por razones contrarias a la doctrina cristiana».
– Con el fin de que se mantenga la oración por el difunto y no se lo olvide en la comunidad, «las cenizas del difunto deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente».
– «Queda prohibida la conservación de las cenizas en el hogar, sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias, dependiendo de las condiciones culturales de carácter local, el Ordinario, de acuerdo con la Conferencia Episcopal o con el Sínodo de los Obispos de las Iglesias Orientales, puede conceder ese permiso».
– «Las cenizas no pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares y se les debe asegurar respeto y condiciones adecuadas de conservación».
– El papa Francisco también aprobó que «para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no sea permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos»
Si bien la cremación ha estado prohibida en la fe judía, ahora es aceptada por algunos. La fe musulmana prohíbe la cremación, pero algunas religiones orientales como el budismo y el hinduismo la exigen.
En Parque del Descanso Las Cenizas son entregadas en una Urna de PVC y una placa grabada con el nombre de la persona fallecida, las familias pueden adquirir otro tipos de Urnas, con características especiales (madera, bronce, cerámica, etc) y diferentes diseños, con un costo diferencial.
Las Urnas son entregadas en Parque del Descanso o puede solicitar a la Empresa Fúnebre que realizó los servicios exequiales otro lugar de entrega.
El tiempo estimado de una Cremación es de aproximadamente dos horas desde que la Empresa Fúnebre entrega el ataúd al personal de Parque del Descanso en nuestras instalaciones, en el caso de ataúdes extraordinarios o de mayor volumen (debido al peso de la persona fallecida) el tiempo estimado es de cuatro horas.
Todo depende del Crematorio. En Parque del Descanso si está permitido. Si una familia lo desea, puede observar todo o una parte del proceso de Cremación. Existen algunos grupos religiosos que incluyen esto como parte integral de su práctica fúnebre.
En Parque del Descanso, en el Sector de Cremación, se instalaron Salas de Espera con ventanales donde si la persona desea puede presenciar todo el proceso.
La mayoría de las religiones aceptan la Cremación, con la excepción del Islam, del Judaísmo Ortodoxo, de la Iglesia Ortodoxa de Oriente y de algunas confesiones cristianas fundamentalistas. La Iglesia Católica aprueba la cremación, pero defiende el entierro de los restos cremados en un cementerio. Los budistas favorecen la cremación, y para los hindúes, la cremación es el método ortodoxo de disposición.
No. No sólo es una imposibilidad práctica, es ilegal hacerlo. La mayoría de las cámaras de cremación modernas permiten albergar un solo cuerpo.
Todos los fragmentos óseos orgánicos y todos los artículos no consumidos de metal se recogen en una cacerola de enfriamiento de acero inoxidable ubicada en el frente inferior de la cámara de cremación. Todos los artículos no consumidos, como el metal de la ropa, los reemplazos articulares y el puente dental, se dividen de los restos cremados. Esta separación se realiza mediante inspección visual y un imán para objetos metálicos más pequeños. Artículos como el oro dental y la plata no son recuperables y pueden ser mezclados con los restos cremados. Los fragmentos de hueso restantes se procesan en una máquina hasta ser convertidos en Cenizas, se sellan en una bolsa de plástico y luego se colocan en una urna seleccionada por la familia.
Los restos cremados procesados son una mezcla de sustancias pulverulentas y granulares, y son de color gris claro a blanco. Los restos de un adulto de tamaño medio por lo general pesan entre uno y dos kilos.
Con la exclusión de partículas minúsculas y microscópicas, que son imposibles de eliminar de la cámara de cremación y la máquina de procesamiento, todos los restos cremados son devueltos a la familia.
No existen disposiciones legales al respecto. Sin embargo, los restos cremados deben mantenerse en algún tipo de contenedor.
Después de la cremación, los restos cremados pueden ser devueltos a un miembro de la familia designado o un amigo para ser guardados en su casa, dispersos o enterrados en propiedad privada, o ser llevados a un cementerio para ser enterrados en la tierra o colocados en columbarios cinerarios. La cremación ofrece infinitas posibilidades para conmemorar a un ser querido.
En Parque del Descanso contamos con políticas y procedimientos operativos completos con el fin de proporcionar el nivel más alto de servicio y reducir la posibilidad de error humano. Si las familias desean, se le permite presenciar todos o cualquiera de los procedimientos relacionados con la cremación, incluyendo la recuperación, el procesamiento y el empaque de los restos cremados. No sólo es su derecho, sino también su responsabilidad de obtener una sensación de confianza en las facilidades, los empleados, las políticas y los procedimientos de nuestras instalaciones.